Durante todas las sesiones de lectura los chicos escuchan diversidad de obras literarias. Una vez finalizada, comienza el tiempo de la conversación informal, donde cada uno expresa algo sobre lo que se acaba de leer.
Más tarde, se lleva a cabo una conversación guiada con preguntas básicas:
¿hubo algo que te gustara de este libro?
¿hubo algo que te disgustara?
¿hubo algo que te extrañara o desconcertara?
¿hay otros libros, personajes, situaciones que se parezcan al libro que terminamos de leer?
Podemos también hacer preguntas especiales como por ejemplo:
¿en cuánto tiempo transcurrió la historia?
¿dónde sucedió la historia?
¿pensaste en el lugar mientras leías o escuchabas esta lectura?
¿quién contaba la historia? ¿cómo lo sabemos?
...
Lo que no hacemos
Nunca preguntamos ¿por qué? ¿qué creen que significa esto? ¿qué creen que está tratando de decir el autor?
Ya que lo único que lograremos es inhibir la conversación. La respuesta a estas preguntas serían con frecuencia un suspiro o una mirada apenada o un encogimiento de hombros o ceños fruncidos con desconcierto: una verdadera pérdida de entusiasmo.
Son preguntas muy generales, que abarcan todo, demasiado extensas para contestarlas de una vez.
Si no creen que es así prueben y anoten las respuestas
Estas ideas fueron tomadas del libro "Dime" del autor inglés Aidan Chambers
Luego de la lectura del cuento "El surubí y el mar", los chicos de primero dijeron:
En el cuento había palabras que "pegaban" (rimaban)
El cuento tenía partes graciosas
A la mayoría le gustó la historia
Quisieron hacer ilustraciones y escribir algunas oraciones.
Así trabajaron los chicos
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