En segundo año
compartimos la lectura del libro
"Lobos" de Emily Gravett
Lobos es un álbum que te invita
a entrar y recorrer la historia.
Desde el principio está lleno de
detalles que explorar. Un laberinto
de pistas para lectores intrépidos.
En esta historia los protagonistas son tres:
el conejo, el lector y, por supuesto, el lobo.
¿Qué pasaría si tomaras un libro prestado
de la biblioteca y su lectura te atrapara
tanto que fueras comido por su protagonista?
Esta es la aventura de un apasionado lector
que no pudo devolver jamás su préstamo...
Emily Gravett consciente de la dureza
de la historia, nos ofrece un final alternativo
"para los lectores más sensibles".
Esto pasó cuando durante la lectura:
Martina, preocupada nos decía:
"si el conejo no devuelve
el libro va a tener que pagar"
"Seño, ¿se comió al conejo?"
Benjamín
"Menos mal que se hicieron amigos"
Irene
"¿Este cuento tiene dos finales?"
Morena
"¿Tiene 42 dientes?"
Lucas
Lucio: -¿qué son las chinches?
Gabriela: -yo las conozco porque
en Chaco hay, son verdes
Los chicos también escribieron...
El conejo fue a la biblioteca
por un libro y eligió un
libro de lobos.
Lo leyó y lo leyó
y el lobo del libro salió
y el conejo se asustó,
pensó que lo iba a comer
Pero por suerte el lobo
era vegetariano.
Alma
El lobo era vegetariano. El lobo invitó [al conejo] a comer un sánguche. El conejo fue a la Biblioteca. Lautaro I. |
El lobo era vegetariano. El lobo tenía chinches y pulgas El lobo salió del libro Lautaro C. |
Si te animás a leerlo
te espero en la Biblioteca
te espero en la Biblioteca
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