Había una vez un hombre al que se le daba
tan bien soñar, que podía soñar con lo que
quisiera. Ese hombre era mi abuelo...
Mi abuelo siempre nos contaba sus sueños.
Durante la comida le contó a mi madre que había
soñado que nos hacía una sopa de estrellas y que en
cada plato había constelaciones, estrellas fugaces y
cometas. La sopa que hizo mi madre era de verduras,
pero a todos nos pareció tan buena que se
diría que era de estrellas....
Tal como hacía el abuelo de la historia
los chicos contaron sus sueños
nota: conservamos la ortografía original en las producciones de los alumnos
Hasta el próximo sueño...
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